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¿Cómo se reparte una herencia en España?

Puede que no sea el tema más alegre, pero es importante que se asegure de que entiende la legislación española a la hora de redactar su testamento. Tomar medidas ahora puede garantizar el cumplimiento de sus deseos y la protección de sus bienes para sus allegados.

Dicho esto, desde Abogados Tenerife, cada caso es único y debe consultar a un experto sobre sus circunstancias específicas. Por lo tanto, la lectura de esta guía le ayudará a familiarizarse con la legislación española y a preparar algunas preguntas para su abogado.

Reglas de sucesión y leyes de herencia en España

Por norma general, los hijos y los cónyuges son los «beneficiarios legales». En consecuencia, solo le quedará un tercio de sus bienes para legar a su gusto. Pero no es todas las provincias están vigentes las mismas normas, por lo que dependiendo del lugar donde se viva tendremos unas regulaciones u otras.

El País Vasco, Aragón, las Islas Baleares, Galicia, Cataluña y Navarra tienen normas de sucesión únicas. En las zonas del país en las que no existen normas regionales, se utiliza el Código Civil español. Esta guía se basa en estas normas de ámbito nacional.

Ley de herederos forzosos en España

Cuando se trata de la enajenación de bienes en España, hay que seguir muchas normas. Si su propiedad se trata sobre la base de la ley de herencia española, entonces las reglas de herederos forzosos para aplicar.

Esto implica que hay regulaciones estrictas sobre cómo se puede distribuir su propiedad inmobiliaria, ya que hay un cierto porcentaje que debe ir a un pariente cercano. Una vez más, esta es una norma que varía mucho entre las regiones, por lo que debe estar familiarizado con las leyes de herencia españolas tal y como se aplican en su región.

En general, la herencia forzosa establece que cuando alguien estaba casado antes de fallecer, el cónyuge tiene derecho a quedarse con al menos el 50% de los bienes de propiedad conjunta. El 50% restante pasará a la herencia. La herencia se dividirá entonces en tres partes iguales.

  • Un tercio se dividirá a partes iguales entre los hijos supervivientes
  • El siguiente tercio irá a los hijos supervivientes, pero el fallecido es libre de dividir los bienes españoles de forma desigual o equitativa según el testamento. El cónyuge superviviente conservará entonces un interés vitalicio, también conocido como usufructo, en esta sección de la herencia. Éste no será heredado por los hijos hasta que el cónyuge fallezca
  • El fallecido puede disponer libremente del tercio restante en el testamento

Si no hay hijos supervivientes, el cónyuge superviviente puede reclamar el tercio restante de la herencia, o incluso el 50%. En caso de que no haya padres, hijos o cónyuge, el fallecido puede dejar la propiedad a cualquier persona a través de un testamento, o títulos de propiedad en el extranjero, o en España.

Si se es extranjero y se vive en España, no se puede ceder nada que supere la parte de libre disposición del patrimonio, que se traduce en un tercio. El resto se reservará siempre para los herederos forzosos disponibles.

Reglas de la herencia para los expatriados en Europa

En 2015 se introdujeron algunos cambios en la normativa de la Unión Europea. Esto implica que los ciudadanos europeos en España y otros países de la UE tienen la libertad de elegir si la ley de su país de residencia o país de origen se aplica a su patrimonio.

Además, las nuevas normas sobre el impuesto de donaciones y sucesiones en España permiten que los no residentes del EEE/UE reciban el mismo trato que un residente en España. Estos cambios se hicieron para facilitar las cosas a aquellos que quieren heredar propiedades en España.

Si un expatriado no deja un testamento en España.

En caso de que un expatriado fallezca sin dejar testamento y posea cualquier tipo de propiedad, hay un proceso engorroso y largo que se seguirá. La norma es que el proceso de herencia en España debe completarse en un plazo de seis meses. En ese caso, la mejor manera de gestionar la situación es ponerse en contacto con un abogado experimentado lo antes posible.

En el caso de que el fallecimiento se haya producido en otro país, los beneficiarios de la herencia deben tener los certificados de defunción originales. A menos que emitan certificados de defunción auténticos, es posible que no puedan completar el proceso con éxito. En caso de que los certificados no estén escritos en español, deben ser traducidos y apostillados o legalizados.

Para tramitar o reclamar una herencia que pertenece a alguien que ha fallecido sin haber escrito un testamento, es obligatorio solicitar la concesión de un testamento en España. Los ciudadanos de la UE pueden solicitar estas concesiones en sus propios países. Además, antes de presentarlos y legalizarlos o apostillarlos, deben ser traducidos.

En definitiva, es recomendable hacer un testamento en España que describa claramente sus deseos. Con el asesoramiento adecuado, podrá considerar cuidadosamente las implicaciones fiscales para sus herederos. La gestión de su herencia puede no ser la tarea más agradable, pero marcará la diferencia para sus allegados.