Divorcio contencioso

Con anterioridad hemos comentado el divorcio exprés, que hace más sencilla la ruptura del matrimonio. Pero no siempre ambos cónyuges están de acuerdo en finalizar la relación, entonces aparece el divorcio contencioso.

¿En qué consiste el divorcio contencioso?

El divorcio contencioso, es aquel en el que una de las partes inicia los trámites sin el consentimiento del otro, o bien uno de ellos no está de acuerdo en las condiciones.

En este caso, será necesario celebrar un juicio y ambos cónyuges, deberán estar representados legalmente ante el juez. Se trata pues de un proceso mucho más largo y que conllevará también mayores costes económicos.

Procedimiento

Divorcio contenciosoEl divorcio contencioso, aparece regulado en la Ley de Enjuiciamiento Civil a partir desde el artículo 769 en adelante.

El primer paso que debe llevar a cabo la parte de la pareja que quiere acabar con el matrimonio, es interponer la demanda. En este documento, lo primero que debe aparecer es la causa, aunque no es obligatoria la justificación de la misma. Y a esta explicación le seguirán las diferentes condiciones que el cónyuge cree que se deberían dar tras acabar con el contrato matrimonial.

Las condiciones que se deben establecer en una demanda de divorcio contencioso, son aquellas relacionados con la patria potestad, guarda, custodia y visitas de los hijos si es que los hay, pensiones de alimentos o compensatoria, bienes inmuebles y domicilio familiar así como otros bienes restantes.

La respuesta del demandado

Una vez interpuesta la demanda de divorcio contencioso, la parte demandada deberá contestar. Su abogado le ayudará y se decidirán los puntos en los que hay acuerdo y en los que no. Además, en aquellos casos donde se pidan otras condiciones, deberán estar justificadas para que se puedan tener en cuenta por el juez.

Ambos documentos, tanto la demanda como dicha contestación deben de estar firmadas por un abogado y procurador.

Por último, el juez admitirá el trámite del divorcio contencioso y se convoca a ambas partes a un juicio donde podrán defenderse y aportar pruebas.

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