La Navidad es una época del año muy especial en la que las familias conviven en un periodo vacacional. Por todos es conocido que “el roce hace el cariño” pero en multitud de ocasiones no es así. Las estadísticas apuntan que después de un periodo vacacional, los divorcios aumentan considerablemente.
En este periodo navideño, las emociones están a flor de piel y es este el motivo por el que los conflictos afloran en las parejas. Alguno de los factores por lo que esto sucede son los siguientes:
- Más visitas de familiares.
- Compras que pueden degenerar en estrés del núcleo de la pareja.
- Dificultad para compaginar los periodos vacacionales de los menores que todavía acuden a centros de enseñanza.
- Sensibilidad exponente de las personas que nos rodean.
Otras épocas del año
Pese a que en Navidad se produce un incremento considerable de los divorcios, el último trimestre del año, a la vuelta de las vacaciones de verano en septiembre, se produce el pico más alto en cuanto a divorcios respecta. Esto es porque la ilusión óptica de pareja idílica se merma al darse de bruces con la realidad de nuestro día a día.
Del mismo modo que a la vuelta de las vacaciones de verano ocurre con el regreso de la festividad de Semana Santa y otras fechas señaladas a lo largo del año. Siempre que se regresa de estos periodos vacacionales se incrementa el número de divorcios en nuestro país.
¿Cuál es la forma más económica de divorciarse?
Aunque no es un momento fácil para ningún matrimonio, en ocasiones es necesario que cada cónyuge tome caminos diferentes, y para ello la forma menos dolorosa y que menos repercusión económica tiene para ambas partes es el divorcio de mutuo acuerdo.
Este tipo de divorcio es el más sencillo y menos traumático para poner fin a una relación. En este, las parejas son las que acuerdan como llevar a cabo la ruptura matrimonial y como gestionar la custodia de hijos menores de edad o el reparto de obligaciones económicas, entre otras.
El divorcio de mutuo acuerdo se lleva a cabo a través del Convenio Regulador que plasme los acuerdos que se establezcan. Este deberá ser aprobado por el juez y por el Ministro Fiscal en caso de que haya menores implicados.
Temas que recoge el convenio regulador
Aunque este convenio se puede modificar en función de las situaciones cambiantes y personales de cada uno de los cónyuges, establece que:
- Custodia de los hijos menores o incapacitados, en el caso de que los hubiera.
- Régimen de visitas y comunicaciones de la persona que no posea la custodia de estos hijos.
- Importe de la pensión alimenticia, en caso de que la haya.
- Uso de la vivienda y lo que en ella se encuentra.
- Reparto entre los miembros de la pareja de las posibles cargas económicas que puedan existir.
- Establecimiento de una pensión compensatoria, si es necesario.
- Disolver el régimen de gananciales, si lo hubiese.
Algunos aspectos de la ley
La Ley establece que las partes implicadas pueden compartir abogado y procurador – lo que disminuye el coste total- o pueden contratar a ambos por separado.
Lo que verdaderamente tiene que quedar claro para llevar a cabo un divorcio de mutuo acuerdo, es que ambos tienen que estar dispuestos a entrar en negociaciones y ceder en algunas ocasiones para que los dos cónyuges resulten beneficiados en este tipo de divorcio.
Si te encuentras en esta situación, no sabes cómo dar el paso o no llegas a acuerdos con tu futura expareja, no dudes en llamarnos o escribirnos. En L&B somos expertos en solucionar todos tus problemas legales y ayudarte; confía en nosotros.