No es nuevo saber que, actualmente, el mundo se ha visto afectado por la primera pandemia en los últimos 100 años, una que se ha expandido por todos los continentes, y que afecta sin discriminación de credo, raza, ni estatus social.
Debido a esta pandemia, una gran cantidad de empresas se han visto forzadas a paralizar sus operaciones, para evitar el posible contagio de su personal, y de este modo ayudar a salvar vidas. En Abogados Tenerife te contamos algunas de ellas.
Implementación de trabajo a distancia.
Debido a que la economía se ha visto paralizada gravemente, muchas empresas han optado por la modalidad de trabajo a distancia o desde casa, utilizando una conexión a internet, y algún dispositivo que posea una cámara web.
Si bien esta no puede ser aplicada a todos los trabajos, ya que hay algunos que requieren hacerse en persona, ha resultado muy ventajosa para evitar la paralización total de trabajo, evitando así que muchas personas queden desempleadas y sin ingreso fijo, y que muchas empresas no se vayan a la bancarrota.
Claro está que muchas empresas no son capaces de mantener en nómina a los trabajadores que no seguirán prestando servicio, por lo que podrán realizar despidos colectivos. Para hacer esto, debe ser según lo estipulado en el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores y Real Decreto 1483/2012, de 29 de octubre, de otra forma seria despido ilegal.
Paralización de trabajos presenciales.
Tanto las empresas como los trabajadores pueden impedir que se lleven a cabo diversas labores, si estas representan un riesgo para el personal. Este es el caso de muchas empresas que han decidido detener sus labores no esenciales, y trabajar con un mínimo de personal. De esta forma, acatan lo establecido en la ley, y mantienen seguros a sus trabajadores.
Sin embargo, si la empresa no detiene labores, y estas representan un alto riesgo para sus empleados, estos pueden simplemente dejar de asistir, debido al poco cuidado que se le pone a su seguridad, y no podrán sufrir ninguna clase de retaliación por parte de la empresa durante el tiempo que falten, ni luego de reincorporarse. Cabe destacar que los riesgos deben ser justificados para que un empleado deje de asistir.
Resguardo de trabajadores con actividades esenciales.
Debido a la naturaleza de algunas empresas o comercios, estos no pueden verse completamente paralizados, sino que deben reducir su personal al mínimo necesario, y velar por la seguridad de estos, al otorgarles los implementos necesarios para su salud y seguridad mientras cumplen con sus deberes.
Vuelta al trabajo con medidas de prevención de contagio.
Mientras se va levantando el confinamiento, se debe entender que aún existe un riesgo de contraer la enfermedad en cuestión, por lo que se deberá de ir a trabajar con los implementos de prevención exigidos.
Dichos implementos son guantes de látex, mascarillas, y de ser posible, vestimenta que cubra la mayor parte del cuerpo, para evitar exponer la piel. En este punto, las empresas deberán ayudar a sus trabajadores a tener acceso a los implementos de prevención, más no es obligatorio.
Obtener un ingreso extra.
Si eres de los muchos individuos que se han visto con problemas financieros durante esta pandemia, puedes optar por comenzar algún emprendimiento. Muchos se han visto atraídos a realizar entregas de comida y otros insumos; de la misma forma, hay quienes han optado por preparar diversos productos y venderlos a sus vecinos.
Otros han optado por ofrecer sus servicios de manera freelance, trabajando a distancia y percibiendo un ingreso nada despreciable. Cabe destacar que un trabajo freelance no se remunera igual que un trabajo normal, pero esto no disminuye su importancia.