El alquiler de pisos a estudiantes es una práctica que se encuentra al alza hoy en día. Resulta muy beneficioso para los propietarios de inmuebles que están vacíos. Sin embargo, los propietarios de un piso deben saber que el arrendamiento a un estudiante tiene rasgos que lo diferencian de un arrendamiento general.
Claves de los contratos de alquiler a estudiantes
A la hora de elaborar un contrato de estas características hay que tener muy en cuenta la regulación vigente y determinados factores:
La temporalidad
La regulación del alquiler de pisos a estudiantes se encuentra recogida en la Ley de Arrendamientos Urbanos por lo que legalmente no existen grandes diferencias entre este tipo de arrendamientos y los generales.
Sin embargo, sí que encontramos diferencias en el número de inquilinos, la temporalidad de los contratos y las exigencias que se establecen en los mismos.
Un piso se puede ir alquilando por habitaciones, de manera que en el contrato aparecen varios arrendatarios. Uno por cada habitación. Esta es la manera más común de alquiler entre los estudiantes. Con respecto a la temporalidad, la media de un alquiler común es de dos años y medio, mientras que los contratos de alquiler con estudiantes suelen ser de un año. Además la falta de capacidad de obtener ingresos hace que los contratos estén avalados por los padres, garantizando el cobro al propietario del piso.
Tipo de contrato
Cuando el propietario decide poner en alquiler el piso a estudiantes y encuentra inquilinos es importante que redacte un contrato con las particularidades de este modelo de arrendamiento. De esta manera el contrato tiene que basarse en la normativa legal, a partir de la cual deben figurar todos los inquilinos. Además tienen que indicarse las indicaciones de seguridad y el seguro del alquiler.
En el caso de que uno de los inquilinos abandone la vivienda antes de tiempo este está obligado a pagar el precio fijado por el propietario desde un principio, a no ser que el arrendador decida modificarlo.
Prolongación del tiempo en el piso
Es uno de los aspectos que más preocupan a los propietarios a la hora de decidirse a alquilar una vivienda. En el caso de que se produjese una prolongación de las estancia es recomendable rehacer el contrato existente y volver a firmarlo para alargar el tiempo que el inquilino pase en el piso. En el caso de que no haya acuerdo y el inquilino se quede durante más tiempo en la vivienda sin pagar, el propietario podrá proceder a su desahucio.
El estudiante es extranjero
España es el país de la Unión Europea que recibe un mayor número de estudiantes Erasmus. En estos casos el propietario debe tener en cuenta que la beca no cubre todos los gastos por lo que se tiene que asegurar de que los arrendatarios tienen ingresos suficientes para abonar los meses que se van a quedar en España. De hecho,hoy en día cada vez son más los propietarios que optan por cobrar las rentas por adelantado para evitar el riesgo de que luego los inquilinos no te ingresen el dinero.
Maneras de realizar el pago
Este debe pactarse con el contrato. Lo más normal es que se indique un número de cuenta bancaria donde el arrendatario debe ingresar el dinero al inicio de cada mes. También se suele cobrar un mes por adelantado. La petición de una fianza queda en manos de que así lo desee el propietario.
Problemas con la comunidad
Esta es la razón por la que muchos propietarios optan por acudir a una agencia de alquiler. Esta irá encontrando a los inquilinos y los conocerá. Aquellos que pasen y sean escogidos deberán firmar el contrato elaborado por la agencia.
Tanto si eres estudiante como propietario de una vivienda es importante que conozcas todos estos aspectos y el entramado legal que conlleva.
En Abogados Lapeña & De Benito te ayudamos a hacer frente a un alquiler y a los problemas que puedan surgir con la ayuda de nuestros profesionales. No dudes en consultarnos si tienes alguna duda.