Los registros de morosos son herramientas que se utilizan para consignar los datos de personas que han cometido un impago, independientemente de ser una persona jurídica o física. La finalidad de estos registros es ayudar a las empresas que brindan servicios a conocer las personas que quieren optar por un producto o servicio, es decir, saber si son o no financieramente fiables.
En caso de que no lo sean o aparezcan en un registro de morosos las empresas pueden decidir no cerrar acuerdos con el cliente. Hay que tener en cuenta que no hay un monto mínimo por el cual se ingrese a estos registros, independientemente del monto por muy poco que sea, ya que las consecuencias aplican de la misma manera, en caso de que una persona deba 10 euros y otra deba más de 500 euros se integrará al fichero de morosos sin más explicación.
Al momento que haya un impago inmediatamente la persona ingresa en el registro, además para que esto suceda el moroso tendrá que haber dejado pasar una deuda durante más de 4 o 6 meses o dependiendo de la fecha de vencimiento de la deuda acordada con la empresa.
Los impagos siempre serán un problema, sin importar por qué sucedieron; la simple acción de no cumplir con los pagos correspondientes de una hipoteca, dejar de abonar alguna factura pendiente o tal vez dejar de hacer el abono a la tarjeta de crédito son aquellas acciones que provocan grandes problemas a nuestro estatus financiero, y más aún cuando la empresa que se le debe decide inscribirnos en el registro de morosos.
¿Cómo se puede salir del registro de morosos?
El estar en un registro de morosos puede afectar o dificultar el acceso de financiación, por lo que es necesario siempre verificar si estamos en algún registro de morosos para descartar la deuda con alguna compañía. De igual forma para lograr salir de un registro se requiere de unos cuantos trámites dependiendo del motivo en que se haya causado el impago.
Una de las primeras formas de salir del registro rápido y sencillo es pagando la deuda y pidiendo al mismo registro que eliminen los datos del deudor acreditando que se ha solventado la deuda, de esta manera se darán de baja tus datos y quedarás limpio. Recuerda no pedir ningún tipo de préstamo para poder pagar la deuda, la idea no es seguir cayendo en endeudamiento.
Se puede pedir la cancelación de los datos en el registro en caso de haber sido ingresado por error, siempre y cuando se tengan las pruebas necesarias para demostrar que las deudas realmente no han existido o que los datos ingresados son incorrectos.
En caso de que la deuda este siendo discutida en tribunales, la persona puede pedir al registro que se eliminen los datos de la misma.
Otra de las maneras aunque la menos recomendable es esperar 6 años para que automáticamente el registro elimine los datos, siendo esta la última opción pues durante estos 6 años la persona no podrá realizar ningún movimiento financiero y la deuda al pasar los 6 años seguirá estando vigente dentro de la compañía.
El estar presente en un registro de morosos se puede convertir es un alto problema, impidiendo de esta manera poder optar por algún servicio, préstamo, crédito bancario, tarjetas de crédito o hasta la compra de autos por partes, paralizando casi en su totalidad la vida financiera de una persona, por lo que es muy importante mantenerse al tanto en caso de estar pagando por algún servicio o préstamo, para evitar que una compañía termine inscribiéndole en un registro de morosos.