Cada día son más las personas que se animan a independizarse y comprarse una casa. Una de las cuestiones que más preocupa a los futuros inquilinos son las hipotecas. Pero hay un aspecto de éstas que ha estado en el punto de mira desde hace unos cuantos años: la cláusula suelo.
Hoy, en Abogados de Tenerife, responderemos las dudas acerca de este concepto y resolveremos las claves más importantes que tienes que saber al respecto.
¿Qué es la cláusula suelo?
En primer lugar, antes de explicar qué es esta cláusula, debemos conocer el tipo de interés que se fija en las hipotecas. En España, este interés es el Euribor. Este interés marca la media por la que los bancos europeos deben concederse préstamos entre ellos para, posteriormente, concederlos a terceros (como particulares y empresas). El Euribor se emplea como referencia para los créditos y préstamos bancarios, sobre todo en los préstamos hipotecarios, que inciden decisivamente en el precio final de la vivienda.
Ahora que conocemos el concepto de Euribor, podemos aclarar en qué consiste la cláusula suelo. A esta cláusula también se le conoce como suelo hipotecario. Este concepto entra en juego cuando se produce la contratación de un préstamo hipotecario.
La cláusula suelo se basa en establecer un mínimo que se tiene que pagar en las cuotas mensuales de la hipoteca, aunque los intereses acordados con la entidad financiera estén por debajo o haya bajado. Este tipo de interés que se fija en la mayoría de las hipotecas es el Euribor.
Estas cláusulas benefician siempre a la entidad bancaria y perjudica al particular que solicita el préstamo, por eso se considera una cláusula abusiva.
Para verlo de forma más clara, veamos un ejemplo. Supongamos que una persona ha contratado un préstamo hipotecario en el que la cláusula suelo es de un 4% y el Euribor está al 5%. Si el siguiente mes el Euribor cae al 2%, el particular deberá seguir pagando la cuota que pagaba cuando el Euribor se encontraba al 5%, porque la clausula suelo establece que se tiene que pagar ese importe aunque el Euribor esté por debajo del porcentaje de la cláusula suelo.
Cláusulas techo: Aunque parezca raro, también podemos encontrar con la cláusula techo en las hipotecas. Esto tipo de cláusula establece un límite máximo de interés a pagar. Es muy difícil llegar a este valor, porque suele estar por encima de los valores habituales del mercado, provocando que sea casi imposible su efectividad.
¿Cómo se si tengo cláusula suelo en mi hipoteca?
En el recibo del banco o en la escritura del préstamo hipotecario que te proporcionó tu entidad bancaria encontrarás si la cláusula suelo está presente en tu contrato.
Para reconocerlo de forma más visible esta cláusula, hay que revisar la escritura en los apartados que tengan nombres como límite de la variabilidad, tipo de interés variable o límites a la aplicación del interés variable.
Normalmente, las hipotecas que no han recibido ninguna rebaja en la cuota de la hipoteca desde 2009, tienen incluida la cláusula suelo. Además, hay que tener en cuenta también la oferta vinculante. Esta oferta vinculante es un documento en el que se explican las condiciones del préstamo hipotecario. Se entrega antes de contratar la hipoteca, para que se pueda leer con todo detalle las cláusulas que se establecerán en el contrato antes de que se firme.
Legislación vigente en España
El Tribunal Supremo sentenció que algunas de las cláusulas suelo son abusivas, por lo que las declaró ilegales de forma parcial en 2013. Esto quiere decir que las cláusulas suelo que sean abusivas y los bancos no hayan informado correctamente al particular sobre ellas, serán ilegales.
Es decir, si los bancos no han estipulado la existencia de manera correcta y clara de esta la cláusula en el contrato, se podrán anular. Así, las entidades bancarias deben devolver las cantidades ilegalmente cobradas desde la fecha en la que se emitió la sentencia (2013).
Si tenemos claro que nuestro contrato hipotecario dispone de una cláusula suelo, y no cumple con los requisitos vigentes, ni se nos informó de ella, podríamos eliminarla. Para ello, debemos seguir una serie de pasos muy concretos:
- Solicitar un acuerdo extrajudicial con el banco con el que hemos firmado la escritura para solicitar su eliminación
- Poner una reclamación al Servicio de Atención al Cliente del banco (SAC), solicitando la anulación de la cláusula suelo y la devolución de las cantidades que se han cobrado de más.
- Si el SAC de nuestra entidad bancaria no ha tramitado la reclamación, podemos remitirla al Banco de España. Deberemos explicar, además, todos los trámites que hemos realizado hasta el momento.
- Si el Banco de España no se pronuncia, deberemos ponernos en manos de un abogado.
Estos procesos pueden ser difíciles de realizar si no se conocen o no se tienen claros los procedimientos a seguir. Por eso, recomendamos que todos los clientes que tengan cláusulas suelo o aquellos que crean tenerla, contacten con nosotros para solicitar asesoramiento. En Abogados de Tenerife somos especialistas en derecho penal y civil, puedes ponerte en contacto con nosotros en cualquier momento.