Hablamos de divorcio legal cuando la separación de los cónyuges se produce sin que haya un acuerdo consensuado sobre los términos del divorcio, por ejemplo en cuestiones como la custodia de los hijos o el acuerdo de divorcio. Desde Abogados Tenerife os contamos que tipos hay y el proceso.
Tipos de divorcio
En primer lugar diferenciaremos del divorcio judicial “tradicional” al divorcio express que está disponible en España desde 2005.
1. Divorcio judicial
En la circunstancia de que una pareja se enfrente a un divorcio judicial, el Juez resolverá el asunto, a través de un procedimiento mucho más complejo y largo en comparación con el momento normal de una separación por consentimiento mutuo.
La duración de un divorcio judicial, de hecho, depende del nivel de hostilidad existente entre los dos cónyuges, que pueden esforzarse por acelerar pero también por retrasar todo el proceso como despecho hacia la otra parte. Por término medio, mientras que una separación de mutuo acuerdo dura unos pocos meses, un divorcio aprobado por el tribunal puede durar varios años, dependiendo del número de audiencias necesarias.
2. La Ley de Divorcio Express
En 2005 se introdujeron algunos cambios en la ley, consiguiendo lo que se conoce como divorcio express, se trata de un divorcio más rápido en el que ambos cónyuges tienen el mismo abogado y procurador, lo que se traduce en un proceso más rápido y más barato.
Esta ley señala que no es necesario alegar causa alguna para tramitar un divorcio, ni ser necesaria una separación de antemano. Al igual que en un divorcio judicial tampoco hay un tiempo exacto pero este sí que es mucho más corto ya que evitamos juicios y pleitos innecesarios para llevar a cabo el divorcio.
Como media orientativa podemos estimar que un divorcio express puede estar listo entre dos o tres meses. Estos beneficios, tanto económicos como de tiempo, hacen que sea uno de los divorcios más solicitados por aquellas parejas que se quieren divorciar.
Proceso de divorcio judicial
El procedimiento de divorcio judicial propiamente dicho se desarrolla de la misma manera que el procedimiento ordinario: las partes comparecen primero ante el Presidente del Tribunal, que intenta llegar a un acuerdo entre ellas. Por lo tanto, teóricamente, todo el procedimiento podría completarse en muy poco tiempo, si se encuentra un acuerdo válido, aunque, por lo general, esta situación rara vez se produce.
En caso de no llegar a un acuerdo, el Presidente «tras oír a los cónyuges y a sus respectivos abogados y, cuando lo considere estrictamente necesario en atención a su edad, a los hijos menores, dictará, incluso de oficio, un auto en el que se establezcan las medidas provisionales y urgentes que considere oportunas en interés de los cónyuges y de sus hijos, nombrando al juez de instrucción y fijando una audiencia para que comparezca y trate el asunto ante él.
Cuando, tras las distintas sesiones procesales, el procedimiento concluye finalmente con la sentencia judicial, el matrimonio termina oficialmente desde el punto de vista civil. Por lo tanto, la mujer pierde el apellido del marido, aunque puede conservarlo y añadirlo al suyo si lo solicita. El tribunal, tras realizar las evaluaciones necesarias, impone a uno de los cónyuges la obligación de proporcionar al otro una prestación, de forma periódica, si éste no dispone de medios suficientes o no puede obtenerlos por razones objetivas.
Como se ha mencionado anteriormente, y como se desprende de la descripción del procedimiento, no es posible dar una evaluación precisa de la duración del procedimiento de divorcio, que es comparable a la de un juicio civil normal y, por lo tanto, varía de un caso a otro. Por ello, siempre es necesario recibir el asesoramiento de un abogado y, en este caso concreto, de un abogado especialista en divorcios que, gracias a su asesoramiento jurídico , puede evitar que los plazos establecidos para el divorcio judicial se hagan interminables.
Sin embargo, es fácil pensar que todo el procedimiento puede llegar a ser en la mayoría de los casos largo y agotador, y que no termina en poco tiempo, a pesar de las recientes disposiciones que, como hemos visto, modifican de forma más que positiva un procedimiento jurídicamente complejo y emocionalmente difícil.
Costes del divorcio legal
Los costes de un divorcio judicial dependen de varios factores como: la complejidad del caso, el número de audiencias, el número de reuniones, los documentos y los alegatos presentados. Está claro que no es posible definir con precisión el coste de un divorcio legal, pero por término medio para los casos menos complejos el coste es de unos 3000 euros.
El plazo de una separación lega
Un divorcio judicial es, a todos los efectos, un verdadero caso civil y, por lo tanto, su duración puede superar 1 año, 2 años o incluso más.
La razón de la mayor duración se debe a la posibilidad de que haya recursos o apelaciones ante el Tribunal Supremo durante el periodo de prueba. Además, no hay que subestimar el papel del tribunal competente, ya que podría alargar aún más el tiempo.
Esperamos que te haya servido esta información, si te encuentras en esta difícil situación, desde Abogados de Tenerife estaremos encantados de ayudarte y solucionar tu situación de la mejor manera posible, ¡contacta con nosotros!