Código de comercio: qué es y qué regula

Código de comercio: qué es y qué regula

El Código de Comercio en España es un conjunto de leyes y reglamentos utilizados para llevar a cabo todas las actividades comerciales en el país. Los inversores en España que quieran abrir una empresa deben observar las disposiciones de este Código, registrar su empresa en consecuencia y entablar contratos y relaciones comerciales según los requisitos de la ley.

El Código de Comercio español contiene importantes disposiciones relativas a los empresarios y a los actos de comercio que pueden realizar. Cuando ciertas actividades no están explícitamente contempladas en el Código, se rigen por el Derecho Civil común.

Los principales tipos de comerciantes en España y el Registro Mercantil:

El Registro Mercantil español tiene por objeto la inscripción de los principales tipos de personas jurídicas que pueden constituirse en España: empresarios individuales, sociedades anónimas y sociedades de préstamo o de seguros, instituciones de inversión colectiva y fondos de pensiones, así como sociedades civiles profesionales. El Registro depende del Ministerio de Justicia.

La inscripción no es obligatoria para los empresarios individuales, excepto para los armadores, pero sí lo es para todos los demás tipos de empresas en España. El procedimiento de registro debe realizarse en el plazo de un mes después de que la empresa haya obtenido todos los documentos necesarios. Tenga en cuenta que si una empresa desarrolla cualquier operación de importación-exportación, independientemente de si es una persona jurídica o un empresario individual, está obligada legalmente a solicitar un número EORI en España.

La información contenida en el Registro Mercantil es pública y las empresas deben poner parte de su información a disposición del público. Parte de esta información disponible al público incluye la forma jurídica de la empresa y/o su estado de insolvencia, su domicilio social en España, el capital desembolsado y otros.

Las obligaciones de un comerciante

El Código de Comercio contiene los derechos y las obligaciones de los comerciantes que realizan actividades comerciales y las estipulaciones de esta ley se completan con el Código Civil. Según el Código de Comercio, un comerciante debe llevar una contabilidad y disponer de los siguientes documentos:

  • un diario
  • libro de contabilidad o cuentas
  • libro de balances
  • libro de cartas.

También debe elaborarse un balance que incluya el activo de la empresa, el pasivo y el patrimonio neto (el valor final del activo una vez deducido el pasivo). La cuenta de pérdidas y ganancias es otro documento anual que presentan las empresas españolas y en él se recogen los ingresos y gastos realizados por la empresa en el respectivo ejercicio económico. El ejercicio fiscal en España suele coincidir con el año natural. Toda la información sobre la situación financiera de la empresa debe reflejar su verdadera situación. Las empresas pueden solicitar los servicios de un contable independiente o de una empresa de contabilidad para cumplir con la normativa vigente en materia de contabilidad e información.

Una parte de las nuevas normas del Código de Comercio, que completan el antiguo código, tienen como objetivo principal ayudar al país a recuperarse después de una crisis económica.

Otras disposiciones del Código de Comercio español

El Código de Comercio incluye directrices para la celebración de acuerdos comerciales. Las propuestas de negocios pueden hacerse verbalmente, pero cualquier relación comercial debe documentarse por escrito. Este documento servirá como prueba de las intenciones de ambas partes y la propuesta para hacer negocios podrá ser aceptada o rechazada.

Los contratos comerciales celebrados en España se consideran válidos independientemente de su formato e idioma y pueden ser vinculantes para las partes. Una excepción a la ejecutabilidad de cualquier contrato mercantil en España son aquellos acuerdos que se celebran en un país extranjero y a los que se les exigen unas formalidades, formatos o escrituras específicas para ser ejecutables, las cuales no se exigen en la legislación española.

El Código de Comercio define las obligaciones del vendedor y del comprador y también informa del contrato de compraventa obligatorio. El vendedor está obligado a entregar la mercancía según lo establecido y en el plazo previsto. El comprador puede solicitar el reconocimiento de los dioses.

Las bolsas de valores, las operaciones bursátiles y la actuación de los corredores de bolsa y de los agentes bursátiles están reguladas en el Código.

En resumen, un código de comercio trata de un conjunto de leyes destinadas a regular el comercio. Los códigos comerciales pueden ayudar en el comercio proporcionando “estándares”  para solventar problemas y disputas. De hecho, un tema central es la resolución de disputas contractuales, ofreciendo directrices para la codificación de problemas y consejos sobre cómo proceder si se incumple un contrato.

El sentido común y las prácticas comerciales típicas del ámbito empresarial concreto son la fuente general de la mayoría de las transacciones prescritas, pero disponer de un código de comercio es un gran beneficio para los comerciantes y hace posible una transacción comercial fluida y eficiente.

No se puede confiar simplemente en el sentido común, sino que hay que aprender la ley básica que se aplica. Es un requisito para la persona de negocios eficaz como el aprendizaje de los principios básicos de la contabilidad.